miércoles, 18 de julio de 2007

Ficha de Lectura "Marcha"

AUTOR: Margareta Nordin – Víctor H. Frankel
NOMBRE: biomecánica básica del sistema musculoesqueléticos
EDICION: Tercera
EDITORIAL: McGraw Hill interamericana
PAIS: ESPAÑA
CAPITULO: 18 – Biomecánica de la Marcha
PAG: 453 - 472

En este capitulo se hable de la comprensión de la locomoción humana normal que es la base del tratamiento sistemático y del manejo de la marcha patológica, especialmente cuando se usan prótesis y ortesis. La marcha humana normal se ha descrito como una serie de movimientos alternantes, rítmicos, de las extremidades y del tronco que determinan un desplazamiento hacia delante del centro de gravedad. Más específicamente, la marcha humana normal puede describirse enumerando algunas de sus características. Aunque existen pequeñas diferencias en la forma de la marcha de un individuo a otro, estas diferencias caen dentro de pequeños límites. El ciclo de la marcha comienza cuando el pie contacta con el suelo y termina con el siguiente contacto con el suelo del mismo pie. Los dos mayores mecanismos del ciclo de la marcha son: la fase de apoyo y la fase de balanceo. Una pierna está en fase de apoyo cuando está en contacto con el suelo y está en fase de balanceo cuando no contacta con el suelo. La longitud del paso completo es la distancia lineal entre los sucesivos puntos de contacto del talón del mismo pie. La longitud del paso es la distancia lineal en el plano de progresión entre los puntos de contacto de un pie y el otro pie. Apoyo sencillo, se refiere al periodo cuando sólo una pierna está en contacto con el suelo. El periodo de doble apoyo ocurre cuando ambos pies están en contacto con el suelo simultáneamente. Para referencia del pie significa que por un corto periodo de tiempo, la primera parte de la fase de apoyo y la última parte de la fase de apoyo, el pie contralateral esta también en contacto con el suelo. La ausencia de un período de doble apoyo distingue el correr del andar.
AUTOR: Eric Viel
NOMBRE: la marcha humana, la carrera y el salto (biomecánica, exploraciones, normas, alteración)
EDICION: QUINTA
EDITORIAL: masson 2002
PAIS: ESPAÑA
CAPITULO: 2 - actividad muscular durante el ciclo de la marcha
PAG: 27 - 47

Esta pagina del libro nos define el ciclo de la marcha que comienza con el contacto del talón (el punto donde el talón toca una superficie) de una pierna e incluye la fase de postura y descenso de ambas piernas. La fase de postura es el periodo donde el pie esta en contacto con el suelo. La fase de descenso es el periodo donde el pie no esta en contacto con el suelo. La fase de postura ocupa el 62% de todo el ciclo de marcha dando a entender que como mínimo una parte del pie esta en contacto con el suelo por casi 2/3 del ciclo. Hay tres principales subfases, las cuales participan durante la fase de postura. Para entender las siguientes fases de este ciclo, hay que imaginar una persona caminando y analizar el movimiento en las piernas y los pies. La fase de contacto comienza con apoyar el talón en el borde lateral del calcáneo. La tibia internamente rota y el pie se dirige hacia la articulación subtalar. El quinto metatarsiano hace contacto con el suelo, y el pie continúa rotando medialmente hasta que los metatarsianos soportan completamente el peso, y se llega al final de la fase de contacto. La fase de contacto esta diseñada para ayudar al pie a adaptarse a las superficies desniveladas y para absorber choques. La fase de contacto medio convierte el pie de un adaptador móvil a un nivel rígido. Durante esta fase la tibia rota externamente y el pie se supina hacia la articulación subtalar, preparando el pie para la fase propulsiva. La fase propulsiva comienza con el ascenso del talón. Después del ascenso del talón, la articulación subtalar se acerca a la posición neutral, por lo cual la parte delantera y la parte trasera se juntan para permitir el efectivo levantamiento del dedo del pie. El pie continúa con supinación durante el levantamiento del dedo del pie con rotación tibial externa.

AUTOR: Berta Bobath – Karel Bobath
NOMBRE: Desarrollo motor en distintos tipos de parálisis cerebral
EDICION: Octava
EDITORIAL: PANAMERICANA 2000
PAIS: ESPAÑA
CAPITULO: 9 - etapas del desarrollo motor
PAG: 28 - 33

En estos capítulos del libro nos relata las destrezas motoras que se dan por medio de una sucesión de movimientos que van desde los simples a los más complejos. Las seis etapas del desarrollo motor indican donde están la mayoría de los niños y niñas en el desarrollo de sus habilidades, lo cual no significa que todos pasan por dichas fases en la secuencia exacta. No obstante, el conocerlas ayuda a enfatizar en el desarrollo de diferentes grados de habilidad, según las necesidades, intereses y capacidades.

  • Movimiento reflejo (útero - 5 meses): Son movimientos involuntarios del cuerpo elaborados subcorticalmente. Algunos de estos se les llama reflejos primitivos (buscar mamar como mecanismo de sobrevivencia).
  • Habilidades motoras (primeros 2 años de vida): El desarrollo de formas eficientes y efectivas del movimiento ayudan a formar la estructura básica para las tareas motoras posteriores. (Estimulación temprana - natación).
  • Patrones básicos de movimiento (de 2 a 7 años): El niño o la niña explora o experimenta con el potencial motor de su cuerpo mientras corre, salta, lanza, apaña y hace equilibrio. Aquí se enfatiza la generalidad del movimiento en lugar de lo específico,
  • Destrezas motoras generales (de 8 a 10 años): Se observan elementos vistos en la ejecución básica, pero ahora con énfasis en la precisión, forma y ejecución diestra. Los niños y niñas comienzan a envolverse en una gran variedad de destrezas deportivas.
  • Destrezas motoras específicas (de 11 a 13 años): Se refinan las destrezas deportivas más complejas y las utilizan en la ejecución de predeportivos avanzados, y del mismo deporte oficial. Se le da más énfasis al producto que al proceso, lo que involucra el experimentar con una serie de éxitos y fracasos.
  • Destrezas motoras especializadas (14 años en adelante): Aísla un número limitado de destrezas específicas que serán practicadas y perfeccionadas para el alto rendimiento. El nivel de ejecución depende del talento del individuo, y la especialización puede ir desde la competencia olímpica hasta las actividades recreativas seleccionadas.

AUTOR:Berta Bobath
NOMBRE: Hemiplejía Del Adulto: Evaluación y Tratamiento
EDISION: QUINTA
EDITORIAL: PANAMERICANA 1995
PAIS: ESPAÑA
PAG: 58-64-67

La literatura nos relata que la hemiplejía del adulto refleja la continuidad y los avances en el manejo del paciente hemipléjico. Fomenta la participación activa del enfermo para aprender a controlar su espasticidad y destaca la importancia del movimiento y la actividad funcional en un enfoque global, pues se ocupa de los patrones de coordinación y no sólo de los problemas de la función muscular. Puede ser producida por la alteración de ambas neuronas de la motilidad voluntaria. Es mucho más frecuente en la práctica médica la que depende de la neurona motriz central y dentro de ella la lesión a nivel del cerebro, menos frecuente de ver son las producidas por lesión en el tronco cerebral y mucho menos aún las que dependen de lesión medular espinal. Las hemiplejías directas son aquéllas que cursan con una parálisis facial del mismo lado que los miembros y tronco. Las hemiplejías alternas son las que combinan la parálisis de un miembro superior, inferior y hemitronco de un lado (por lesión de la neurona motora superior), y la parálisis de uno o más pares craneales del lado opuesto al de la parálisis del hemicuerpo (por compromiso de la neurona motora inferior),(la enfermedad que afecta al haz piramidal también lo hace con el núcleo o las raíces de origen de los nervios craneales), por ejemplo una hemiplejía derecha con una parálisis del motor ocular común o patético del lado izquierdo por un infarto en el pedúnculo cerebral izquierdo. La hemiplejía es espástica y la parálisis de estos dos pares craneales es fláccida. Si la lesión toma la mitad de la protuberancia anular habrá una hemiplejía espástica del lado opuesto a la lesión y una parálisis fláccida del motor ocular externo o facial del mismo lado que la lesión. Las hemiplejías espinales se instalan por lesión de la mitad del ancho de la médula espinal y ésta debe localizarse por encima o a nivel de su engrosamiento cervical. Por razones obvias, respeta los músculos de la cabeza y cara y la hemiplejía es del mismo lado que la lesión porque los haces piramidales ya se cruzó antes de enfermar. La vía piramidal se encuentra vecina a varias formaciones que no desempeñan función motora pero que pueden ser comprometidas por las enfermedades que la afectan de modo que a la hemiplejía se puede agregar otras manifestaciones no motoras que incluso permiten un diagnóstico de localización de la lesión. Por ejemplo, una hemiplejía derecha por lesión del hemisferio izquierdo se acompaña de afasia de expresión porque un centro del lenguaje está en la parte media de la 3ª circunvolución frontal, cerca de la parte posterior de ella y de la 2ª que son parte del sistema piramidal

Nombre: http://www.sccalp.org/boletin/172/BolPediatr2000_40_097-099.pdf

pagina de internet
La literatura de internet nos relata que la marcha es un complejo acto que permite el desplazamiento del individuo como resultado de una elaboración mental en la que participan diversos órganos, aparatos y sistemas. La alteración de cualquiera de estos elementos originará un trastorno de la marcha con peculiares características existe variadas marchas pero se describen solo cuatro:

  • Marcha hemiparética. Este tipo de marcha se origina por una lesión de la vía piramidal, recogiéndose en la tabla II las principales situaciones responsables. El paciente camina lentamente, apoyando el peso del cuerpo sobre el miembro no afectado, desplazando el parético en arco («marcha del segador»), al tiempo que el brazo afectado permanece pegado al cuerpo en semiflexión.
  • Marcha atáxica. La ataxia se define como una alteración de la coordinación de los movimientos voluntarios y del equilibrio. Este tipo de marcha se origina por alteraciones que pueden asentar a diversos niveles: cerebelo, vías cerebelo-vestíbulo-espinales, cordones posteriores.
  • Marcha parkinsoniana. El parkinsonismo es un síndrome hipocinético-hipertónico en relación con una lesión del paleoestriado; en esta marcha, el paciente camina envarado, con el cuerpo inclinado hacia delante, con pasos cortos y rápidos (como si persiguiera su centro de gravedad).
  • Marcha estepante («steppage»). El paciente muestra una dificultad para realizar la flexión dorsal del pie por lo que, para no arrastrarlo durante la marcha, levanta exageradamente la rodilla y al apoyar el pie lo hace tocando primero el suelo con la punta.

AUTOR:Berta Bobath
NOMBRE: Hemiplejía Del Adulto: Evaluación y Tratamiento
EDISION: QUINTA
EDITORIAL: PANAMERICANA 1995
PAIS: ESPAÑA
PAG: 69-72-73

En estas paginas del libro nos comenta en los tipos de ortesis el tipo de calzado y la cirugía en base al tratamiento de la marcha hemipléjica Ortesis de pierna: Son las Ortesis “elevadoras de pie” con el objetivo de corregir los pies caídos, equinos o equinovaro, se espera de estas Ortesis que corrijan la elevación del pie en el plano sagital y la estabilidad del mismo en el plano frontal.
Ortesis plantares: Hay pocas indicaciones para prescribir Ortesis plantares a hemipléjicos, los dedos e garra tónicos suelen necesitar calzado ancho en el antepie además que el varo del antepie no es corregido con una cuña supinadora de talón al contrario del valgo de calcáneo que puede corregirse eficazmente con una cuña posterior pronadora.
Calzado: El principal objetivo de la rehabilitación es la adquisición de una marcha funcional y estable con calzado normal, bajo esta primicia se priorizar un calzado con las siguientes especificaciones: Plantillas largas y antideslizantes, Talón plano o elevado entre 15 a 20mm, Caña alta, Antepie blando y grande.
Cirugía del pie equinovaro: Neurotomías de las ramas nerviosas del ciático poplíteo interno, así se logra una denervación quirúrgica del tibial posterior, tríceps sural, flexor propio del hallux y flexor largo de los dedos. Los pacientes mejoran aunque aun deben depender de una Ortesis extensora, pero la marcha mejora. Tenotomía aquiliana que consta del alargamiento del tendón de Aquiles así corrigiendo el valgo de este y su retracción

No hay comentarios: